lunes, 9 de septiembre de 2024

Cine Imperial

A veces sucedía la magia, y mis padres decidían regalarme una tarde fuera de casa, de merendola y sesión de cine. Pudo ser el día de la fotografia. 

Aún recuerdo el vestíbulo del cine Imperial, aquel pequeño tramo de escaleras que eran la promesa de que me acercaba al mayor disfrute que podía tener, el mayor gozo en el que ya estaba...

Sobre las puertas de entrada, según salías, podías ver el cartel de las próximas proyecciones,  como una promesa de un nuevo sueño que se haría realidad muy pronto. Como olvidar aquellas películas de Disney, Robin Hood, Los Rescatadores, El Abismo Negro, Los Tres Caballeros, o como reza en la marquesina de la fotografía, La Isla del Fin del Mundo.

Al día siguiente, la emoción se convertía en juegos con los compañeros del colegio, o tomaba cuerpo en un incomparable espacio, como “el redondel”, un viejo alcorque que había (todavía está…) en el patio de la casa de mis padres en Castro de Oro, y donde compartía con Pablo, con Michel y con Toñete aquellas primeras impresiones que tenían más que ver con la imaginación infantil que con la experiencia cinematográfica.

Lo que nos parecía imposible sucedió: la programación infantil del cine Imperial dio paso a una más comercial y standard terminando la década de los setenta y empezando la siguiente. Y un poco más tarde, apenas lo que duraba el intermedio entre los cortos y la película, el cine desapareció engullido por los comercios de la Gran Vía. Ojalá se hubiera convertido en un teatro…

Hoy en día es una enorme tienda de ropa de baja calidad donde las muchachas compran camisetas de Los Ramones sin saber quiénes son.  A veces, en los vestidores se escuchan ecos, como fantasmas sonoros del pasado, proyecciones suspendidas en el ambiente, de vikingos, de astronautas, de intrépidos ratones o de astutos ladrones de buen corazón, que si alguna de esas muchachas llega a escuchar jamás reconocerá y confundirá con el estruendo del ambiente, ya que nunca han visto alguna de aquellas películas que entretuvieron nuestra niñez.  


jueves, 5 de septiembre de 2024

Astronauta

This is Major Tom to Ground Control
I’m feeling very still
And I think my spaceship knows wich way to go
Tell my wife I love her very much
She knows.

Space Oddity - David Bowie-



Cuenta las estrellas que te rodean,
haz un catálogo que te acompañe 
en la fría quietud de este este espacio, 
este breve, enorme espacio y paradójico 
que nos enlaza.
Dispón de los útiles que faciliten 
la partida, la vuelta al inicio,
y mantén el vuelo rasante, silencioso,
después de la cuenta atrás que nunca acabe.
Respira, y reza al dios en el que no crees
para que perdone las culpas que no tienes. 
Ruega porque tu piel sea el traje estanco
que te proteja de la intemperie del vacío,
porque este lugar es ajeno a tu naturaleza
y hostil a tus sentimientos.


©® Enrique R. del Portal, 2024.


Tercera antología de poesía hispanoamericana contemporánea.

Estoy muy contento de anunciar que la editorial @chiadobooks_es ha contado con mi poema "Diacrítica" para formar parte de la tercera antología de poesía iberoamericana contemporánea.
Pronto tendremos más detalles de la presentación y de cómo adquirír el libro.


Cine Imperial

A veces sucedía la magia, y mis padres decidían regalarme una tarde fuera de casa, de merendola y sesión de cine. Pudo ser el día de la foto...