primero en los dos que ya era
y luego cada uno de esos pedazos
en otros mil, que voy buscando
y recogiendo
Sí; y a pesar de todo está sanando;
cada día te me dueles algo menos,
aunque hay tardes que recaigo
y destenso los hilvanes
para alimentar la cicatriz,
o busco en ese olor aséptico de yodo
restos de tu aroma,
mientras el metrónomo
va marcando el ritmo de los latidos.
Pero claro que se rompió;
y mira la marca que va quedando
a todo su alrededor;
una dentellada porosa,
una sutura inexperta que adhiere
y mantiene las fibras sujetas a la vida.
Mira;
que irregular troquel de músculos
en el que sé que ninguna otra silueta
(ninguna, ya nunca) encajará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario