lunes, 11 de julio de 2022

Cuarentenario

Llevaba unos días pensando que quería escribir algo para recordar que se cumplen 40 años de mi inicio como profesional en el escenario. En aquel ya lejano 1982, me ofrecieron salir como figurante en Gigantes y Cabezudos llevando a la Virgen del Pilar en andas, en la solemne escena de la salve, y acepté ¡claro! ¿cómo rechazar esas 500 pesetas diarias? ¡Qué fortuna! Era la última semana de la temporada veraniega de zarzuela del Centro Cultural de la Villa de Madrid, ahora también Teatro Fernando Fernán Gómez, que había protagonizado la Compañía Ases Líricos, que formaron Evelio Esteve, Fernando Aranda (que además de empresario era tenor cómico) y un tercer socio. Esas temporadas y esa compañía tuvieron una época dorada en la década de los ochenta, contando con el favor absoluto del público y marcando un cénit que no se volvió a superar.

Y en estas ideas andaba cuando me entero del fallecimiento de Evelio Esteve, por un mensaje de su hija Raquel Esteve. El primer empresario de Ases Líricos, que además era un espléndido tenor, ¿qué digo además? Era sobre todo un magnífico tenor. La noticia me ha llenado de pena, y me ha hecho recordar esos días, en los que, con catorce años, empezaba a vivir el teatro, que ya nunca abandonaría.

Evelio era un tenor de voz grande y densa, con un inconfundible fraseo y facilidad para un agudo amplio y generoso. El motivo de que yo anduviera por el teatro es que Evelio y sus socios contaban con mi padre, Enrique del Portal, como tenor también de su compañía. ¡Cuánta envidia tenía de Evelio y su voz… Sin embargo, él ofrecía un saber estar en el escenario y un poso actoral en los personajes de los que Evelio carecía, posiblemente se complementaban y hacían así muy atractivo el repertorio. Si Evelio destacaba vocalmente en Marina o Luisa Fernanda, mi padre hacía una creación de Bohemios, La del Manojo de Rosas o La Verbena de la Paloma.

Y allí andaba yo, antes de que me ofrecieran el destacado, para mí, puesto de figurante, entre cajas y en los pasillos del teatro, jugando con los hijos de otros artistas; Mari Cruz Álvarez, Roxanna Esteve (hija de Evelio, que un par de años después sería una estupenda tiple cómica), Hugo Fernández (que llegó a ser regidor del Teatro Real) o Rafa Castejón (hijo de Rafael Castejón y también espléndido actor).

Creo que aquel verano de 1982, se mezclaron el niño, el adolescente y el adulto que prometía ser. Recuerdo los juegos, los paseos, los amoríos…  Recuerdo las tardes con mis amigos Michel y Antonio, que también venían a acompañarme al teatro, para tortura de mi padre… o los paseos que dábamos, descubriendo un Madrid que rompía como un mar en el rompeolas. Recuerdo las tardes con Michel, ojeando libros y cómics en Espasa Calpe, jugando a ser intelectuales de pro; Las meriendas en el McDonald´s de Red de San Luis, con Michel y Mari Cruz, o el paseo con ella, que me llevó a descubrir El Campo del Moro, regio escenario donde por primera vez una muchacha me cogió la mano y me besó. “estaba empezando a queré” como dice Rafael de León en su Profecía.

Y todas esas tardes, todos esos juegos, y todos los caminos de aquel verano, confluían en ese Centro Cultural de la Villa de Madrid, donde continuábamos nuestras trastadas, recibiendo muchas veces ejemplares regañinas; cómo olvidar a Fernando Aranda sorprendiéndonos con el atrezzo de Los Gavilanes, como si fuera nuestro equipamiento para una batalla que iba a tener lugar en el foso del teatro…

No sé si estaba destinado a dedicarme al teatro como mi padre, pero es innegable que lo hice porque aquella vez me vistieron de maño y salí con más miedo que vergüenza a sujetar la imagen de la Virgen. Y que el verano siguiente me ofrecieron ser corista. ¡Corista! ¡Ya iba estando más cerca de las marquesinas de neón…! -seguro que llegué a pensar-. Y quien me lo ofreció fue Evelio Esteve, y por eso, siento este eco de pena, como si me hubieran quitado uno de aquellos recuerdos, situados entre la niñez, la adolescencia, y el adulto que no sé si he llegado a ser.

® Enrique R. del Portal, 2022


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